¿Cómo se trata el hombro congelado?
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La capsulitis adhesiva es una condición en la cual el cuerpo forma tejido cicatricial alrededor de la cápsula de la articulación de la ballena y del zócalo del hombro (articulación glenohumeral). Esto da lugar a un hombro doloroso, tieso con la función limitada.
La condición puede ser:
- Primario, por lo que hay una pérdida progresiva de movimiento sin ningún trauma específico o evento de incitación
- Secundaria, donde se adquiere como resultado de un estímulo obvio, por ejemplo. Después de trauma, cirugía o enfermedad sistémica.
¿Cuáles son las causas del hombro congelado?
La capsulitis adhesiva puede estar asociada con un número de condiciones incluyendo inmovilización prolongada de la articulación, diabetes, afecciones neurológicas, enfermedades del corazón y enfermedades pulmonares. Tanto los pacientes diabéticos de tipo 1 como los de tipo 2 corren un mayor riesgo de desarrollar capsulitis adhesiva, y tienen peores resultados funcionales en comparación con sus homólogos no diabéticos.
La afección es más común en las mujeres, en el rango de edad entre 40 y 60 años, y puede haber una predisposición genética. La condición suele ser autolimitada, lo que significa que eventualmente desaparecerá por sí misma, y en muchos casos el hombro congelado se resuelve después de transcurridos entre uno y tres años. Sin embargo, hasta el 50% de los pacientes pueden presentar síntomas de mayor duración.
¿Cuáles son las etapas del hombro congelado?
Tradicionalmente, la condición se describe en tres fases.
- Etapa 1: fase de congelación
- Etapa 2: fase congelada
- Etapa 3: fase de descongelación
En la fase de congelación, el hombro se vuelve cada vez más doloroso, particularmente durante la noche, con una restricción progresiva en el movimiento.
En la fase congelada, los síntomas del dolor generalmente comienzan a mejorar, pero la rigidez se mantiene.
En la fase de descongelación, el rango de movimiento se restaura gradualmente hasta el hombro.
¿Cómo se trata el hombro congelado?
El tratamiento de la capsulitis adhesiva depende de la etapa, el momento y el paciente. Esa decisión puede cambiar durante la duración de la enfermedad.
La mayoría de los clínicos no recomendaría fisioterapia durante la etapa de congelación dolorosa. Sin embargo la fisioterapia es muy importante en la fase dos, la fase congelada, y tres, la fase de descongelación. La medicación antiinflamatoria puede mejorar algunos síntomas, pero rara vez proporciona un alivio satisfactorio.
A menudo se utilizan inyecciones intra-articulares de corticosteroides, particularmente durante la fase dolorosa. Estas inyecciones pueden reducir significativamente el dolor, aunque puede haber un período de retraso antes de que el rango de movimiento mejore.
Una inyección puede combinarse con una técnica de hidrodilatación, con lo que se inyecta un gran volumen de solución salina (agua) con el esteroide. El objetivo de esta técnica es estirar el revestimiento del hombro.
Se puede realizar cirugía, pero esto suele reservarse para casos en los que hay síntomas progresivos que duran más de tres meses, o síntomas que son difíciles de controlar o tratan con más de seis meses y donde otras opciones de tratamiento han fallado.
Las opciones quirúrgicas incluyen una liberación capsular artroscópica (también conocida como cirugía de ojo de cerradura) o una manipulación bajo anestesia.
Debe recordarse que cualquiera que sea el tratamiento empleado, la mayoría de los pacientes mejoran, aunque las escalas de tiempo pueden ser largas y variables.
El médico también puede dar ciertos ejercicios para hacer una vez que el hombro congelado es menos doloroso, o remitir al paciente a un fisioterapeuta. Debe notarse que no es una buena idea que el paciente haga sus propios ejercicios o se esfuerce demasiado.
Con un caso de hombro congelado, siempre es importante buscar la opinión médica .