Audiometría

¿Qué es la audiometría?

Un examen de audiometría evalúa su función auditiva en términos de tono, equilibrio e intensidad de sonido. Se enfoca en el funcionamiento del oído interno. El oído humano puede percibir sonidos con tonos que oscilan entre 20 y 20,000 hercios. El oído humano puede escuchar sonidos con una intensidad que va desde 20 decibeles hacia arriba.

¿Qué implica la audiometría?

Un examen de audiometría implica varias pruebas diferentes. Una prueba de audiometría de tono puro mide los sonidos más suaves y silenciosos que puede escuchar en diferentes tonos. Utiliza un audiómetro que es una máquina especial que reproduce sonidos a través de auriculares. Le indicará al médico qué sonidos puede escuchar.

Un examen de audiometría del habla prueba qué tan bien puede escuchar el habla en diferentes tonos.

El examen se divide en audiometría tonal y verbal. En la audiometría tonal, se evalúan las vías respiratorias y la vía ósea, lo que en ambos casos implica la exploración de las dos orejas por separado, con el paciente dentro de una cabina insonorizada y herméticamente sellada. En audiometría de aire, el individuo debe ponerse audífonos y luego el especialista reproduce una serie de sonidos de mayor a menor volumen hasta que sean inaudibles. El último sonido percibido determina el umbral auditivo, es decir, a qué intensidad el paciente puede escuchar a una determinada frecuencia. En la inspección del camino óseo, se coloca un vibrador detrás de la oreja del paciente, en la apófisis mastoides, donde recibe el sonido.

La audiometría verbal también se realiza con el paciente en una cabina y con auriculares, pero en lugar de sonido, las palabras se emiten en diferentes volúmenes que deben repetirse exactamente. También se realiza una prueba de reconocimiento de palabras que mide la capacidad del paciente para discriminar entre el habla y el ruido de fondo.

Las pruebas de timpanometría pueden revelar cualquier problema con la acumulación de cera o líquido, daño en el tímpano, daños en los huesos de los huesecillos o tumores en el oído medio.

Se usa una prueba refleja acústica para ubicar dónde se puede ubicar la discapacidad auditiva.

¿Por qué se hace la audiometría?

La audiometría puede detectar la pérdida de la audición y se realiza cuando un paciente tiene problemas para oír o como parte de un examen de rutina. Un examen de audiometría puede determinar si alguien sufre de pérdida auditiva neurosensorial (daño a los nervios o cóclea) o pérdida auditiva conductiva (daño a los huesos de los oídos o de los huesecillos del oído).

La pérdida de audición comúnmente resulta de:

  • Infecciones de oído crónicas
  • Defectos de nacimiento
  • Daño en el tímpano o el oído interno
  • Exposición a ruidos fuertes de forma regular
  • Enfermedades del oído interno
  • Condiciones heredadas

Cómo prepararse para la audiometría:

No se necesita una preparación especial para realizar esta prueba.

¿Qué se siente durante el examen de audiometría?

Durante la prueba, el paciente no siente ninguna molestia. La duración del examen varía según si se trata de una evaluación inicial, que puede durar entre 5 y 10 minutos; o si se trata de una evaluación detallada que puede durar hasta casi una hora.

Riesgos de audiometría:

La audiometría no es invasiva y no conlleva riesgos.

¿Qué significan los resultados anormales?

Los resultados se muestran en un gráfico (audiograma). Los resultados son revisados ​​por el especialista y si confirman la pérdida auditiva, se discutirán las técnicas de tratamiento y tratamiento. Estos pueden incluir el uso de un audífono.

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Audiometría

¿Qué es la audiometría?

Un examen de audiometría evalúa su función auditiva en términos de tono, equilibrio e intensidad de sonido. Se enfoca en el funcionamiento del oído interno. El oído humano puede percibir sonidos con tonos que oscilan entre 20 y 20,000 hercios. El oído humano puede escuchar sonidos con una intensidad que va desde 20 decibeles hacia arriba.

¿Qué implica la audiometría?

Un examen de audiometría implica varias pruebas diferentes. Una prueba de audiometría de tono puro mide los sonidos más suaves y silenciosos que puede escuchar en diferentes tonos. Utiliza un audiómetro que es una máquina especial que reproduce sonidos a través de auriculares. Le indicará al médico qué sonidos puede escuchar.

Un examen de audiometría del habla prueba qué tan bien puede escuchar el habla en diferentes tonos.

El examen se divide en audiometría tonal y verbal. En la audiometría tonal, se evalúan las vías respiratorias y la vía ósea, lo que en ambos casos implica la exploración de las dos orejas por separado, con el paciente dentro de una cabina insonorizada y herméticamente sellada. En audiometría de aire, el individuo debe ponerse audífonos y luego el especialista reproduce una serie de sonidos de mayor a menor volumen hasta que sean inaudibles. El último sonido percibido determina el umbral auditivo, es decir, a qué intensidad el paciente puede escuchar a una determinada frecuencia. En la inspección del camino óseo, se coloca un vibrador detrás de la oreja del paciente, en la apófisis mastoides, donde recibe el sonido.

La audiometría verbal también se realiza con el paciente en una cabina y con auriculares, pero en lugar de sonido, las palabras se emiten en diferentes volúmenes que deben repetirse exactamente. También se realiza una prueba de reconocimiento de palabras que mide la capacidad del paciente para discriminar entre el habla y el ruido de fondo.

Las pruebas de timpanometría pueden revelar cualquier problema con la acumulación de cera o líquido, daño en el tímpano, daños en los huesos de los huesecillos o tumores en el oído medio.

Se usa una prueba refleja acústica para ubicar dónde se puede ubicar la discapacidad auditiva.

¿Por qué se hace la audiometría?

La audiometría puede detectar la pérdida de la audición y se realiza cuando un paciente tiene problemas para oír o como parte de un examen de rutina. Un examen de audiometría puede determinar si alguien sufre de pérdida auditiva neurosensorial (daño a los nervios o cóclea) o pérdida auditiva conductiva (daño a los huesos de los oídos o de los huesecillos del oído).

La pérdida de audición comúnmente resulta de:

  • Infecciones de oído crónicas
  • Defectos de nacimiento
  • Daño en el tímpano o el oído interno
  • Exposición a ruidos fuertes de forma regular
  • Enfermedades del oído interno
  • Condiciones heredadas

Cómo prepararse para la audiometría:

No se necesita una preparación especial para realizar esta prueba.

¿Qué se siente durante el examen de audiometría?

Durante la prueba, el paciente no siente ninguna molestia. La duración del examen varía según si se trata de una evaluación inicial, que puede durar entre 5 y 10 minutos; o si se trata de una evaluación detallada que puede durar hasta casi una hora.

Riesgos de audiometría:

La audiometría no es invasiva y no conlleva riesgos.

¿Qué significan los resultados anormales?

Los resultados se muestran en un gráfico (audiograma). Los resultados son revisados ​​por el especialista y si confirman la pérdida auditiva, se discutirán las técnicas de tratamiento y tratamiento. Estos pueden incluir el uso de un audífono.

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