La cervicitis es una inflamación del cuello uterino causado por una infección, por lo general una infección de transmisión sexual. Las infecciones más comunes son la clamidia, la gonorrea, el herpes genital y las verrugas genitales. Las mujeres pueden no notar ningún síntoma si se ven afectados, pero por lo general la cervicitis aumenta la secreción vaginal, causando dolor durante el coito, ardor, cistitis, sangrado vaginal anormal (después del coito, después de la menopausia, entre los períodos), presión o pesadez pélvica e incluso lesiones en la piel todo el vello púbico. Si no es tratada a tiempo, la infección puede llegar a las trompas de Falopio y el útero. Es importante llevar a cabo un examen pélvico en el inicio de los síntomas. Cervicitis se trata generalmente con antibióticos en caso de infecciones bacterianas como la clamidia y la gonorrea, con antivirales para las infecciones de herpes u hormonas en mujeres que han llegado a la menopausia.