La quimioterapia puede provocar posibles efectos secundarios en la boca, el intestino, la piel, el cabello y la médula ósea. Estos efectos secundarios no afectan a todos, ya que dependen de qué medicamento se utilizó para el tratamiento del cáncer, variando así con cada caso individual.

En general, estos efectos secundarios se refieren a los tejidos con una tasa de reemplazo celular rápida (folículos pilosos, mucosa y sangre). El médico determinará qué tratamiento de quimioterapia es la mejor opción para usted, tratando de evitar los posibles efectos secundarios tanto como sea posible.

Los principales efectos secundarios de la quimioterapia son:

• Problemas del tracto gastrointestinal, como náuseas, vómitos, diarrea, estreñimiento, alteración del gusto, pérdida de apetito, inflamación o úlceras en la boca (dado que la mucosa del tracto digestivo tiene una tasa de reemplazo celular bastante rápida);
• Supresión de la médula ósea e inmunodeficiencia: la capacidad de la médula ósea para regenerar las células sanguíneas está alterada. Esto puede conducir a condiciones de desarrollo como trombocitopenia, anemia o leucopenia;
• Fatiga prolongada causada por varios factores simultáneos: tomar ciertos medicamentos, privación de sueño o comer una dieta poco saludable;
• Pérdida de cabello: según la medicación que esté tomando, la pérdida de cabello puede ser parcial o nula;
• Problemas de la piel, como xerodermia asociada con picazón en la piel, decoloración de la piel, trastornos de las uñas, mucositis o alopecia ;
• Neuropatía periférica (del sistema nervioso periférico): sensación de hormigueo en las manos y los pies;
• Daño a otros órganos: dependiendo de qué medicamento esté tomando, esto puede afectar el corazón, los pulmones, el hígado o los riñones;
• Problemas de sexualidad y fertilidad (que pueden ser psicológicos y / o físicos): la quimioterapia puede dañar la mucosa de la vagina, lo que hace que las relaciones sexuales sean dolorosas.