La manometría es un procedimiento diagnóstico utilizado para examinar presiones en diferentes niveles o el poder de contracción de diferentes órganos, tales como el esófago, la sección final del intestino, la uretra, o el suelo pélvico. Esta prueba se lleva a cabo mediante la introducción de una sonda delgada con agujeros, que en su extremo puede tener un globo desinflado que se infla una vez que la sonda se coloca en la ubicación deseada. También tiene receptores sensibles al movimiento que están conectados a un ordenador con el fin de registrar la actividad detectada. En el caso de la manometría esofágica, los movimientos del esófago y del esfínter esofágico se registran para verificar que están trabajando muy bien, al igual que en muchas ocasiones las pacientes presentan problemas para tragar o dolor en el pecho. También se utiliza hoy en día para medir y detectar las posibles complicaciones que surgen de la falta o exceso de presión en el colon (manometría anorrectal) o en la uretra (manometría orina).