Enfermedades hepáticas
¿Qué son las enfermedades del hígado?
El hígado es uno de los órganos más grandes e importantes. Desempeña un papel central en los procesos metabólicos, como mantener el cuerpo limpio y descomponer los nutrientes, convirtiéndolos en energía y eliminando toxinas.
Las enfermedades hepáticas son aquellas que afectan al hígado y no le permiten hacer su trabajo.
Existen diferentes factores que pueden afectar al hígado, como los virus, las alteraciones genéticas, el exceso de grasa o el consumo excesivo de alcohol , así como el carcinoma hepatocelular, el cáncer de hígado primario.
Las enfermedades hepáticas más comunes son hepatitis A, B o C, cirrosis, carcinoma hepatocelular, ictericia, hígado graso y hemocromatosis.
Pronóstico de la enfermedad
Lo principal a tener en cuenta acerca de las enfermedades del hígado es que el hígado es un órgano bastante resistente que puede recuperarse de dolencias más pequeñas e incluso funcionar con solo una parte sana.
Es un problema grave ya que hasta que hay insuficiencia hepática a menudo no se sabe que hay un problema con el órgano, razón por la cual hasta que hay algo grave como cáncer de hígado, los problemas a menudo pasan completamente desapercibidos.
La hepatitis u otros tipos de inflamación hepática representan hasta el 80% de los cánceres hepáticos primarios. Esta es la razón por la que el cáncer hepatocelular es un problema grave y es la tercera causa de muerte por cáncer en todo el mundo.
¿Cuales son los sintomas?
Los síntomas no suelen aparecer hasta que el hígado está bastante dañado, y los más comunes son:
- Náuseas y mareos, que pueden provocar vómitos
- Dolor abdominal intenso
- Ictericia, que es el color amarillento de la piel debido a los altos niveles de bilirrubina en la sangre
- Picazón en la piel
- Fatiga
- Hematomas y sangrado fácilmente
Pruebas para enfermedades del hígado
Las enfermedades hepáticas no suelen tener síntomas, y el paciente con frecuencia solo descubre que tienen un problema cuando se someten a pruebas para otra cosa. Algunas de las pruebas utilizadas para detectar y diagnosticar problemas hepáticos incluyen.
- Biopsia de hígado: se usa una aguja pequeña para obtener una muestra pequeña de tejido para detectar posibles enfermedades.
- Tomografía computarizada: imágenes tridimensionales del hígado, para detectar anomalías.
- Colangiopancreatografía retrógrada endoscópica: es una técnica que combina el uso de endoscopia y fluoroscopia para detectar cualquier obstrucción del conducto biliar.
- Ultrasonido: para controlar el hígado.
- Exámenes de sangre: se usan para medir diferentes sustancias en la sangre.
¿Qué causa las enfermedades del hígado?
Existen diferentes factores de riesgo que aumentan el riesgo de desarrollar enfermedad hepática, algunos incluyen:
- Consumo excesivo de alcohol
- Inyectar drogas
- Transfusión de sangre antes de 1992
- Tatuajes y piercings hechos en lugares no regulados
- Diabetes
- Obesidad
- Exposición prolongada a productos químicos
Las enfermedades hepáticas pueden tener diferentes causas, como infecciones, virus o parásitos, así como anomalías del sistema inmunitario, problemas genéticos o abuso de sustancias, entre otros.
¿Cómo se puede prevenir?
Hay muchas recomendaciones para prevenir la enfermedad hepática, que incluyen:
- Beber alcohol con moderación
- Estar vacunado
- Ser prudente con los medicamentos y evitar mezclarlos con alcohol
- Evitar los fluidos corporales de otras personas
- Protección de la piel
- Evitando la obesidad
¿Cual es el tratamiento?
Resección quirúrgica : se lleva a cabo en pacientes con tumores únicos, asintomáticos y que tienen una buena función hepática.
Trasplante de hígado : en muchos casos, esta es la única opción para pacientes con enfermedad hepática avanzada.
Ablación: el calor se aplica al tejido.
Quimioembolización: se recomienda para pacientes sintomáticos que tienen carcinoma irresecable y que tienen un tumor que es demasiado grande para ser tratado con radiofrecuencia.
Ciertas enfermedades hepáticas se tratan de maneras particulares:
Cáncer de hígado : se puede tratar de diferentes maneras, dependiendo del tumor y la salud del paciente.
Cirrosis: no hay cura para la cirrosis, sin embargo, hay ciertos pasos que se pueden tomar para disminuir y aliviar síntomas como; deje de beber alcohol, limite el consumo de medicamentos y siga una dieta equilibrada con frutas, verduras y cereales.
Hepatitis: no hay un tratamiento específico para la hepatitis A, y normalmente pasará solo en un par de meses, se recomienda a los pacientes comer menos grasas, evitar el consumo de alcohol y descansar. Las recomendaciones para la hepatitis B son similares a las de A, pero también existen algunos medicamentos que pueden mantener el virus bajo control durante muchos años. El tratamiento para la hepatitis C tiende a ser un tratamiento de 30 a 48 semanas.
Hígado graso : en los casos de hígado graso no alcohólico, se recomienda que el paciente pierda peso y se asegure de tener una dieta equilibrada. Si es causado por medicamentos, debe dejar de tomar el medicamento. Para la enfermedad hepática relacionada con el alcohol, se le recomienda dejar de tomar bebidas alcohólicas.
¿Qué especialista debería ver?
Los gastroenterólogos y hepatólogos (que se especializan en el hígado y las afecciones que lo afectan) pueden tratar la enfermedad hepática, aunque también se puede consultar a especialistas en medicina interna.