La mamoplastia es la cirugía que se realiza para la reconstrucción de los pechos con malformaciones mamarias o para sustituir la pérdida de un seno, generalmente extirpado a causa de un cáncer de mama. Dependiendo de cada caso, se recomiendan distintas técnicas quirúrgicas: con implantes mamarios, que contienen silicona aparte de otras sustancias que varían dependiendo de cada prótesis; técnicas que utilizan tejidos propios de la paciente para lograr una reconstrucción más segura y natural, generalmente extraídos del abdomen, las nalgas o los muslos; o técnicas que combinan los dos tipos de reconstrucción cuando es necesario. Aparte, transcurridos unos 3 ó 4 meses de la operación, cuando el tejido está totalmente desinflamado, se realiza una intervención para la restauración del pezón y la areola, que quedan estéticamente perfectos. Además la mamoplastia logra dar una forma y textura a los pechos lo más similar posible a los originales.