¿Qué es la hemorragia posparto?
La hemorragia posparto es la hemorragia abundante que ocurre después del nacimiento de un bebé y se considera una complicación de emergencia del parto. Se estima que del 1 al 5 por ciento de las mujeres puede experimentar sangrado excesivo, que es más común después de un parto por cesárea.

Una hemorragia posparto menor se define como una pérdida de 500 ml a 1000 ml de sangre, mientras que una hemorragia posparto mayor se define como más de un litro de sangre, y si hay una pérdida de sangre de más de dos litros es grave. Puede provocar anemia y es la principal causa de muerte materna. La hemorragia posparto generalmente ocurre justo después del nacimiento, pero puede ocurrir hasta 12 semanas después del parto.

¿Qué causa la hemorragia posparto?
Normalmente, una vez que nace un bebé, el útero continúa contrayéndose y apretándose y expulsando la placenta. Una vez que se libera la placenta, las contracciones ayudan a comprimir los vasos sangrantes donde estaba unida la placenta. Si el útero no se aprieta lo suficiente, los vasos sanguíneos sangran libremente, lo que crea la hemorragia. El sangrado también es probable si quedan pequeños trozos de placenta adheridos. Algunas mujeres corren más riesgo que otras.
 

¿Cuales son los sintomas?
Los síntomas más comunes incluyen:

• Sangrado incontrolado
• Caída en la presión arterial
• Aumento de la frecuencia cardíaca
• Disminución del recuento de glóbulos rojos
• Hinchazón y dolor en los tejidos dentro del área vaginal y perenne, si el sangrado se debe a un hematoma.

¿Qué condiciones hacen que algunas mujeres sean más propensas al riesgo de hemorragia posparto?
Las siguientes condiciones pueden aumentar el riesgo de hemorragia posparto:

• Desprendimiento de la placenta
• Placenta Previa: la placenta cubre la abertura cervical.
• Agrandamiento excesivo del útero debido a demasiado líquido amniótico o un bebé grande.
• Embarazos múltiples
• Preeclampsia
• Trabajo prolongado
• Infección
• Obesidad
• Medicamentos que se usaron para inducir el parto.
• Anestesia general

¿Cómo se diagnostica?
Las pruebas utilizadas para diagnosticar la hemorragia posparto incluyen:

• Una estimación de cuánta pérdida de sangre ha ocurrido: esto se hace contando la cantidad de compresas saturadas que se utilizan para absorber la sangre.
• Se mide el pulso cardíaco y la presión arterial.
• Se realiza el recuento de glóbulos rojos.
• Examen de coágulos en la sangre.

¿Cómo se trata la hemorragia posparto?
El tratamiento consiste en encontrar y detener inmediatamente la causa del sangrado excesivo. Esto puede incluir:

• Medicación
• Masaje manual del útero, que estimula las contracciones.
• Extracción de las piezas placentarias restantes en el útero.
• Examinando el útero y los tejidos pélvicos.
• Un catéter de Foley para comprimir el sangrado dentro del útero.
• Suturas de compresión uterinas.
• Cirugía de laparotomía, para abrir el abdomen y encontrar la causa de la pérdida de sangre.
• Histerectomía: este procedimiento quirúrgico para extirpar el útero es el último recurso.