Radiofrecuencia
¿Qué es el tratamiento de radiofrecuencia?
La radiofrecuencia es un procedimiento mínimamente invasivo que se puede usar para tratar las venas varicosas. Se realiza bajo anestesia local y utiliza la aplicación de calor para dañar el tejido, lo que significa que se forma tejido de cicatriz. Esto cierra la vena varicosa y la corta, lo que significa que se destruye. Este tipo de tratamiento se puede utilizar en venas varicosas grandes.
¿Por qué someterse a un tratamiento de radiofrecuencia?
Las venas varicosas pueden ser consideradas antiestéticas por algunos, y muchos desean que se las eliminen. Las venas varicosas también pueden ser dolorosas y causar molestias. Existen varios tipos de procedimientos disponibles para el tratamiento de las venas varicosas, y diferentes según el paciente y el tamaño de la vena. Como la radiofrecuencia puede destruir venas más grandes, puede estar indicada en pacientes que tienen venas de tamaño significativo.
¿Qué implica?
El procedimiento se realiza mientras el paciente está despierto, ya que se administra anestesia local para adormecer el área particular donde se aplicará el tratamiento. La radiofrecuencia (una corriente eléctrica) se pasa a través de un catéter inyectado en la vena, que calienta la pared de la vena y la daña. Esto causa que la vena se cierre.
La radiofrecuencia generalmente es un procedimiento exitoso, y la vena se cierra en la mayoría de los pacientes. Una ventaja de la radiofrecuencia es que es menos dolorosa que la cirugía tradicional de venas varicosas, que elimina la vena misma.
Algunos efectos secundarios pueden incluir quemaduras en la piel, dolor después de la recuperación o coagulación en la vena. Sin embargo, estos riesgos son mínimos y generalmente mejoran con el tiempo.
Cómo prepararse para el tratamiento de radiofrecuencia
Antes del tratamiento, se tomará un historial médico para ver si el paciente es adecuado y dónde debe realizarse el procedimiento. También se discutirán los medicamentos, y aquellos que toman aspirina o anticoagulantes (como el ibuprofeno) como medicamentos a largo plazo se les indicará que se detengan varios días antes del procedimiento.
Cuidados postoperatorios
Después del procedimiento, el cirujano coloca un vendaje en el área que se ha tratado. Este vendaje se debe usar durante al menos 24 horas. Después de estas 24 horas, el paciente debe usar medias de compresión durante al menos dos semanas. Se puede experimentar algún dolor leve, que se puede aliviar con analgésicos de venta libre.
Se tomará una ecografía de seguimiento alrededor de una semana después del procedimiento, para verificar si la vena está cerrada y para ver si se ha desarrollado una trombosis venosa profunda. Esto ocurre con poca frecuencia pero es una posibilidad y es importante que el cirujano lo revise.
Se aconseja a los pacientes que no participen en actividades extenuantes durante unas pocas semanas después, pero se fomenta la actividad liviana y el paciente podrá regresar al trabajo poco después del procedimiento.