Alteraciones de la marcha
¿Cuáles son las anormalidades de la marcha?
Las alteraciones de la marcha son alteraciones en la forma de caminar, generalmente debido a lesiones o patologías de la médula espinal, el cerebro, las piernas o los pies. Pueden afectar la velocidad a la que camina y generar problemas de consistencia, simetría o movimientos que no están sincronizados.
La marcha tiene lugar después de un ciclo repetitivo en el que participan diferentes estructuras del sistema nervioso central y periférico. Este ciclo puede verse afectado por enfermedades neurológicas o factores musculoesqueléticos que afectan la marcha y el equilibrio. Dado que una amplia gama de afecciones pueden causar anormalidades en la marcha, hay, por consiguiente, muchos tipos de anomalías de la marcha:
- Aparición parkinsoniana: caracterizada por una forma rígida de caminar con el torso inclinado, caminando con pasos rápidos pero pequeños.
- Marcha hemipléjica: generalmente causada por una lesión cerebral o un accidente cerebrovascular que hace que el paciente camine con una pierna y con el torso flexionado hacia un lado.
- Marcha miopática: una marcha caracterizada por balancearse para compensar la debilidad en el área pélvica.
- Marcha antálgica: una marcha que se desarrolla en respuesta al dolor en una extremidad
- La marcha atáxica: una marcha inestable con tendencia a tropezar, como resultado del daño al motor neuros en el cerebro
- Paso de paso: una o ambas piernas se levantan más de lo normal para compensar el daño al nervio peroneo profundo
Síntomas de cambios en la marcha
Las anormalidades en la marcha pueden aparecer de repente, si alguien ha sufrido una lesión o daño cerebral debido a un accidente cerebrovascular . Otras anomalías de la marcha pueden ser más difíciles de detectar porque se desarrollan con el tiempo, debido a una condición neurológica progresiva subyacente. El Parkinson es un ejemplo común de una anormalidad de marcha progresiva.
Exámenes médicos para anomalías de la marcha
Para diagnosticar anormalidades de la marcha, se lleva a cabo un examen físico que incluye el análisis semiológico de la marcha y los signos neurológicos asociados. Para poder detectar alteraciones, se tiene en cuenta lo siguiente:
- problemas motores centrales o periféricos con las piernas y los pies
- trastornos del equilibrio
- dolor
- cambios en el tamaño de los pasos tomados
También se pueden realizar investigaciones complementarias para ayudar a hacer un diagnóstico de una afección subyacente. Estos pueden incluir:
Tratamientos para anomalías de la marcha
El tratamiento de las anormalidades de la marcha puede requerir la participación de varios especialistas diferentes, como un geriatra , un neurólogo o un terapeuta ocupacional . Es probable que el neurólogo supervise y coordine su tratamiento. El tratamiento puede incluir:
- tratamiento de la conditoína subyacente (por ejemplo, medicamentos para mitigar síntomas de Parkinson o cirugía para reparar huesos y articulaciones dañados)
- Fisioterapia para ayudar a corregir la marcha
- ayudas para caminar, como aparatos ortopédicos para las piernas, un bastón para caminar o un bastón para caminar, para facilitar el andar si hay límites en cuanto a cuánto se puede tratar la anormalidad de la marcha