Cardiac medication
¿Qué son los medicamentos cardíacos? Los medicamentos cardíacos pueden ayudar a mantener su afección cardíaca bajo control. Estos medicamentos tratan su problema cardíaco y evitan que sus síntomas empeoren. Pueden ayudar a reducir la presión arterial, reducir los niveles de colesterol o incluso ayudar a su cuerpo a eliminar ciertos líquidos que impiden que su corazón bombee sangre alrededor de su cuerpo correctamente. Vienen en varias formas, como tabletas, cápsulas o parches autoadhesivos, y como todos son diferentes, su médico le aconsejará cuáles son seguros para usar y cómo tomarlos. ¿Cuáles son algunos tipos comunes? Hay muchos medicamentos diferentes disponibles para tratar enfermedades del corazón. Los más comunes son: Inhibidores de la ECA, como ramipril ARNI (inhibidor de la angiotensina-inhibidor de la neprilisina) Antagonistas de angiotensina II (BRA) Medicamentos antiarrítmicos Medicamentos anticoagulantes Betabloqueantes, como el bisoprolol Bloqueadores de los canales de calcio Medicamentos para bajar el colesterol, como simvastatina Diuréticos de digoxina, como bendroflumetiazida Nitratos, como las tabletas de trinitrato de glicerilo Es posible que necesite tomar más de uno de estos medicamentos todos los días. ¿Para qué afecciones se usan los medicamentos cardíacos? Tomaría medicamentos cardíacos si le diagnosticaron un problema cardíaco o si su médico cree que tiene un alto riesgo de desarrollar una de las siguientes condiciones: Angina de pecho Infarto de miocardio Insuficiencia cardiaca Hipertensión (presión arterial alta) Arritmia Enfermedad cardíaca valvular Niveles altos de colesterol en la sangre. ¿Cómo se toman estos medicamentos? Como hay tantos, cada uno tiene una forma diferente y debe tomarse de cierta manera. La forma más común de tomar medicamentos cardíacos es: Boca: en forma de tableta o cápsula, debe tragarlo con agua. Algunos tipos requieren que se disuelva antes de digerirlo, mientras que otros deben mantenerse debajo de la lengua hasta que se disuelva y se absorba en el cuerpo. Spray de aerosol: puede rociarlos debajo de la lengua y el medicamento se absorbe en el cuerpo. Parche autoadhesivo: el medicamento que necesita está dentro del parche. Después de aplicarlo sobre la piel, se absorbe en el cuerpo durante todo el día. En una vena, músculo o debajo de la piel: el medicamento se puede inyectar directamente en la vena, justo debajo de la piel o en un músculo como la nalga o el muslo. Cuando le receten medicamentos, su médico o farmacéutico le indicarán cómo tomarlos adecuadamente. También puede consultar el folleto informativo que viene con el medicamento donde se detallará la dosis diaria. ¿Cuándo necesito tomar mi medicamento? Su médico siempre le dirá cuánto y con qué frecuencia debe tomar su medicamento. En condiciones como la angina, es posible que se le pida que lo tome solo cuando tenga síntomas, mientras que en casos como la presión arterial alta, es posible que tenga que tomarlos todos los días. Es fácil olvidarse de tomar su medicamento y también es fácil de olvidar si ya lo ha tomado, especialmente cuando se acostumbra a hacerlo todos los días. Por lo tanto, debe seguir un horario para ayudarlo. Incluso puede comprar un pastillero con los días de la semana marcados en él para que le resulte más fácil recordar cuáles ha tomado. Si su médico cambia su dosis, puede crear un calendario de medicamentos para anotar los cambios de dosis para ayudarlo a realizar un seguimiento. Nunca debe ajustar los tiempos o la dosis de su medicamento sin el consejo de su médico. Puede empeorar su condición si hace esto. Si olvida tomar una tableta algún día, debe informar a su médico. ¿Hay efectos secundarios de estos medicamentos? No todos experimentarán efectos secundarios, pero algunas personas sí. Por lo general, los efectos secundarios son de corta duración y desaparecen rápidamente. Cada medicamento tiene sus propios efectos secundarios, así que lea el folleto informativo que viene con el medicamento o hable con su médico. Si experimenta efectos secundarios incómodos, no deje de tomar su medicamento. Debe tomarlo correctamente, por lo que debe hablar con su médico lo antes posible para que pueda darle más consejos. Pueden reducir la dosis o cambiarlo a un tipo diferente. Algunos medicamentos de venta libre pueden reaccionar mal con los medicamentos para el corazón, por lo que siempre debe informar al farmacéutico qué medicamento está tomando antes de tomar cualquier otra cosa.