Artrosis columna
¿Qué es la artritis espinal (o artrosis espinal)?
La artritis espinal es una enfermedad degenerativa que afecta el cartílago de los discos intervertebrales, que se vuelven menos elásticos y ya no son capaces de absorber los impactos causados por los movimientos corporales. La artritis espinal puede afectar el cuello (artritis cervical) o la parte inferior de la espalda (artritis lumbar). Hay tres tipos de artritis espinal, definidos por la causa:
- Artritis espinal primaria o tipo I: una enfermedad hereditaria con predisposición familiar. Sin causas conocidas.
- Artritis espinal secundaria o tipo II: relacionada con los niveles de hormonas esteroideas, especialmente estrógenos. La artritis tipo II se desarrolla en los primeros años de la menopausia.
- Artritis espinal tipo III: Estrechamente relacionada con la edad; considerado parte del proceso de envejecimiento.
Síntomas de la artritis espinal
La enfermedad puede ser asintomática o tener síntomas tales como:
- Dolor en la espalda o la columna vertebral
- Rigidez de la columna vertebral
- Pérdida de flexibilidad en la columna vertebral
- Aumenta el dolor con la actividad o después de permanecer de pie o sentado durante un tiempo prolongado.
- Dolor adormecedor o de "descarga eléctrica" que irradia a las extremidades
¿Cuáles son las causas de la artritis espinal?
Se puede concluir que factores genéticos, nutricionales, traumáticos y mecánicos juegan un papel en la apariencia y progresión de esta enfermedad degenerativa. Algunos de estos factores son:
- Envejecimiento: Alrededor de los 30-40 años de edad, los signos iniciales de artritis espinal en algún nivel de la columna vertebral son hallazgos normales de rayos X, ya sea que el paciente experimente dolor o no. Además, aumenta exponencialmente desde los 50 años.
- Sexo: hay una mayor prevalencia de esta enfermedad en las mujeres, particularmente en mujeres de más de 50-55 años, lo que coincide con la menopausia y la consiguiente reducción en los niveles de estrógenos.
- Genética: la artritis espinal puede ser una enfermedad hereditaria.
- Actividad profesional: la repetición de los movimientos de la articulación puede conducir, a largo plazo, a las articulaciones sobrecargadas.
- Alta actividad física: deportistas de élite tienen un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad.
- Estilo de vida sedentario: un estilo de vida sedentario conduce a la debilidad de los músculos abdominales y la espalda, que ya no son capaces de soportar la columna durante los movimientos.
- Obesidad: no parece participar en el inicio de la artritis, pero puede agravarla en articulaciones específicas, como las rodillas.
- Lesión traumática: las fracturas y las lesiones pueden actuar como desencadenantes.
¿Se puede prevenir?
Si tiene riesgo de desarrollar artritis espinal, se recomienda adoptar una dieta sana y equilibrada, realizar actividad física con moderación, evitar actividades profesionales que impliquen sobreesfuerzo (cargas pesadas) y evitar la obesidad. Los expertos también recomiendan que tenga precaución durante los deportes de contacto como el fútbol o el rugby, ya que no se recomiendan para pacientes con artritis.
¿Cual es el tratamiento?
El tratamiento puede ser no quirúrgico o quirúrgico.
• Tratamiento no quirúrgico: el objetivo principal cuando se trata la artritis espinal es restaurar la capacidad del paciente para llevar a cabo sus actividades cotidianas sin dolor, mediante procedimientos no quirúrgicos o conservadores.
o Medicamentos (AINE, paracetamol, analgésicos opioides)
o Fisioterapia (programa de ejercicios, caliente o frío, terapia de agua, masajes, TENS)
o Pérdida de peso
• Tratamiento quirúrgico: si las medidas no quirúrgicas demuestran ser ineficaces, se deben elegir opciones quirúrgicas. Existen diferentes tipos de cirugía para diferentes pacientes:
o Descompresión
o Descompresión y fusión posterolateral
o Fusión intercorporal lumbar anterior
o Microdiscectomía
o reemplazo de disco