Electrorretinografía
¿Qué es la electrorretinografía?
La electrorretinografía , o un electrorretinograma, es una prueba de diagnóstico que se usa para medir la respuesta eléctrica de las células de la retina (la pared posterior del ojo) cuando se expone a la luz.
Las células de la vara y el cono que forman la retina son sensibles a la luz y son esenciales para nuestra capacidad de ver. Reaccionan a la luz y provocan una señal eléctrica que se envía a través de las células ganglionares adyacentes a través del nervio óptico hacia el cerebro. Allí, el cerebro interpreta la señal como información visual, y así es como vemos lo que vemos. Hay aproximadamente 120 millones de barras y entre 6 y 7 millones de conos en el ojo humano.
Un electroretinograma examina las varillas y los conos y sus ganglios conectivos para verificar que la información visual enviada desde estas células llegue al cerebro correctamente.
¿En qué consiste / involucra la electrorretinografía?
La electrorretinografía consiste en colocar un electrodo en la córnea (la parte frontal del ojo) para medir las señales eléctricas y luego presentar estímulos al ojo, como destellos de luz y patrones invertidos a cuadros .
¿Por qué se hace electrorretinografía?
Un ERG se puede usar para diagnosticar varias condiciones retinianas, como:
- Retinitis pigmentosa
- Degeneración macular
- Retinoblastoma (un cáncer de la retina)
- Desprendimiento de retina
- Distrofia de varilla cónica (CRD)
También puede ser útil para evaluar si se requiere cirugía ocular.
Preparación para la electrorretinografía
Los ojos del paciente deben dilatarse primero con gotas para la dilatación normales. Luego los ojos se entumecen con gotas anestésicas. El paciente se coloca en una posición cómoda, ya sea acostado o sentado.
Qué esperar durante la prueba
Una vez que el paciente está listo, con los ojos entumecidos por las gotas anestésicas, se usa un espéculo para mantener abiertos los párpados. Luego, se coloca suavemente un electrodo en cada ojo a través de lo que se asemeja a una lente de contacto y se coloca un electrodo adicional sobre la piel.
Luego, el paciente observa los estímulos de luz, como los flashes, y los electrodos monitorean la respuesta de la retina a la luz.