Lesiones musculares
¿Qué son las lesiones musculares?
Las lesiones musculares generalmente son dolorosas y son causadas por un exceso de entrenamiento, ya sea durante los deportes o durante sus actividades diarias. Un músculo está formado por el músculo discreto y los tendones , y se puede imaginar como una cuerda y sus fibras. Las lesiones musculares pueden afectar a todas las fibras o solo a una parte de ellas, y se pueden clasificar en:
- contracturas: el músculo se vuelve rígido después de una contracción involuntaria;
- tirón: un estiramiento excesivo de la fibra muscular;
- tensión: desgarro de la fibra muscular.
Una cepa se puede dividir en varias categorías, en función de qué fibras musculares se ven afectadas:
- Primer grado: una lesión muscular limitada a ciertas fibras; solo sientes un dolor leve cuando los músculos se contraen. Por lo general, dura una semana y no requiere tratamiento.
- Segundo grado: puede haber un hematoma y el dolor podría aumentar progresivamente en los días siguientes. Es posible que necesite que lo revisen para determinar la ubicación exacta de la lesión y estimar los tiempos de recuperación.
- Tercer grado: la lesión más grave, ya que en este caso se rompen todas las fibras musculares. Puede sentir que no puede moverse, además de experimentar dolor agudo y notar un hematoma. Tendrá que ver a su médico para recibir tratamiento.
Pronóstico
El pronóstico depende de cuán severamente estuvo lesionado y en el caso de una tensión de segundo o tercer grado, qué tan pronto después de la lesión busca ayuda médica.
¿Cuales son los sintomas?
Dependiendo de qué tan grave sea, una lesión muscular puede causar uno o más de los siguientes síntomas:
- hinchazón y sensación de ardor
- moretones, hinchazón y enrojecimiento
- sentir dolor cuando estás usando el músculo afectado
- sintiendo dolor incluso cuando el músculo afectado está en reposo
- debilidad
- deterioro de la movilidad (pérdida funcional parcial o total del músculo afectado)
- una depresión del área afectada
- alta temperatura
¿Cómo se diagnostica?
Como mínimo, se someterá a un examen físico para determinar la extensión de la hinchazón, el hematoma, el dolor o la depresión. En algunos casos, el médico puede derivarlo para una ecografía o una resonancia magnética para obtener una imagen completa del músculo.
¿Qué los causa?
Las lesiones musculares pueden ocurrir debido a causas directas e indirectas:
Las lesiones musculares directas son causadas por factores externos, como llevar cargas pesadas, movimientos repetitivos, traumas, lesiones no cicatrizadas, mala postura, el medioambiente y el clima, jugar en un terreno de juego peligroso
Las lesiones indirectas de los músculos son causadas por factores internos, como una dieta deficiente, saltarse el calentamiento y el enfriamiento y la fatiga muscular.
¿Cómo se pueden prevenir las lesiones musculares?
Las lesiones musculares se pueden prevenir de las siguientes maneras simples:
- asegúrese de calentar adecuadamente antes del ejercicio
- comer una dieta saludable
- Mantente hidratado;
- usa el equipo apropiado
- use ropa deportiva y zapatos que le queden bien
¿Cómo se tratan las lesiones musculares?
El tratamiento depende del músculo afectado, la gravedad de la lesión y dónde se encuentra.
Para evitar empeorar el trauma, tan pronto como sienta algún dolor o incomodidad, debe dejar de hacer ejercicio y poner hielo en el área. Muchas de las personas que no dejan de hacer ejercicio, impulsadas por la competitividad, terminan empeorando las cosas. Para evitar hematomas en el área, debe evitar cualquier esfuerzo durante 24-36 horas. Aplique hielo y compresión (usando vendajes elásticos) y eleve el área lesionada para evitar la hinchazón.
El tratamiento consiste principalmente en proporcionar al músculo un descanso adecuado y combatir la inflamación. El médico puede recomendarle ejercicios para que desarrolle resistencia de manera gradual en el músculo nuevamente, o puede derivarlo a un fisioterapeuta . En casos severos, pueden recomendar el uso de un aparato ortopédico para mantener el músculo quieto durante los primeros días después de la lesión.