Cirugía glándula parótida
¿Qué son las glándulas parótidas?
Hay tres pares principales de glándulas salivales que producen y liberan saliva en la boca: las glándulas submandibulares, las glándulas salivales sublinguales y las glándulas parótidas . Las glándulas parótidas son responsables de secreción de saliva en la boca para iniciar el proceso de digestión.
¿Qué es la cirugía de parótida y por qué se realiza?
La cirugía de la glándula parótida , también conocida como parotidectomía, es una operación para eliminar tumores que crecen en la glándula parótida. Se estima que más del 70% de estos tumores son benignos (no cancerosos), pero cualquier bulto detectado debe analizarse.
Existen diferentes variaciones de esta cirugía, que se realizan según el tipo, tamaño y ubicación del tumor. Las intervenciones más comunes son la parotidectomía superficial y la parotidectomía total. Una parte clave de estos procedimientos es preservar el nervio facial para evitar complicaciones de la parálisis facial.
¿Las glándulas salivales están afectadas por otras patologías?
Las glándulas salivales también pueden verse afectadas por otras patologías, las más comunes de las cuales son:
- Sialolitiasis: bloqueo de la glándula salival por cálculos de calcio, que previene la liberación de saliva, causando inflamación de la glándula salival afectada.
- Sialadenitis: una infección de las glándulas salivales. Puede ser el resultado de una sialolitiasis o ser causado por un virus o bacteria.
¿Hay alguna complicación después de la cirugía de la glándula parótida?
La parótida es una glándula blanda, no muy palpable en condiciones normales, que ocupa el espacio entre la mandíbula y las orejas. Cuando se elimina la parótida, deja un área hueca entre la mandíbula y el músculo esternocleidomastoideo que puede ser bastante evidente.
Para resolver este problema, una vez que se ha eliminado la glándula, reconstruimos el defecto con un colgajo SMAS. Esto consiste en cubrir el área apretando la fascia que cubre la glándula parótida y el músculo platisma del cuello. Esta técnica puede usarse en la mayoría de los casos, excepto en pacientes con tumores malignos.
La incisión que típicamente se realiza en este procedimiento deja una cicatriz visible en el cuello. Sin embargo, hay otro tipo de incisión más estética. Esto se realiza detrás de la oreja, escondido en el cabello, y es prácticamente invisible después de unos meses.