Pruebas funcionales respiratorias
La espirometria es una técnica o prueba sencilla de realizar e indolora que permite medir la capacidad de nuestros pulmones para tomar y liberar aire. Sirve para diagnosticar algunas de las enfermedades pulmonares obstructivas más frecuentes (asma, fibrosis quística…), u otro tipo de dificultades respiratorias que manifiestan algunos pacientes y de las que se desconoce la causa. Asimismo, también se utiliza para evaluar si la exposición a algunos alérgenos provoca daños en nuestro sistema respiratorio, en los casos de pacientes con alergias. Para su realización se usa un espirómetro y existen dos modalidades o tipos de pruebas funcionales respiratorias: en la primera, el paciente debe inspirar todo lo que pueda y de forma rápida y, a continuación, expulsar todo el aire en el tiempo que necesite; la segunda forma de realizar esta prueba requiere que el paciente realice una inspiración lenta pero continuada y después una expiración rápida y forzada, que permita expulsar todo el aire contenido en sus pulmones.